El Consejo Europeo ha dado un paso histórico al aprobar la primera normativa global sobre Inteligencia Artificial (IA), un conjunto de reglas ambiciosas que buscan impulsar el desarrollo y la adopción de esta tecnología de forma segura y responsable en todo el mercado único.
La nueva ley, conocida como Ley de Inteligencia Artificial, se basa en un enfoque “basado en el riesgo”, lo que significa que cuanto mayor sea el potencial de daño de un sistema de IA, más estrictos serán los requisitos que deberá cumplir.
Categorías de riesgo y prohibiciones
Los sistemas de IA se clasifican en cuatro categorías de riesgo:
- Riesgo mínimo: sujetos a obligaciones de transparencia muy leves.
- Riesgo limitado: deberán cumplir con requisitos de transparencia y evaluación de conformidad.
- Alto riesgo: sometidos a una serie de requisitos y obligaciones más estrictas para acceder al mercado de la UE.
- Prohibidos: sistemas que presenten un riesgo inaceptable, como la manipulación cognitivo-conductual o la puntuación social.
La Ley de Inteligencia Artficial también aborda el uso de modelos de IA de propósito general (GPAI), estableciendo requisitos específicos para aquellos que presenten riesgos sistémicos.
Quién supervisará la Inteligencia Artificial
Para garantizar la aplicación efectiva de la Ley de IA, se han creado varios órganos de gobierno:
- Una Oficina de IA dentro de la Comisión Europea para supervisar el cumplimiento de las normas en toda la UE.
- Un panel de expertos científicos independientes para asesorar en la aplicación de la ley.
- Una Junta de Inteligencia Artificial con representantes de los estados miembros para guiar y apoyar a la Comisión y a los estados miembros en la implementación de la ley.
- Un foro consultivo para que las partes interesadas aporten conocimientos técnicos a la Junta de IA y a la Comisión.
Multas y medidas
En caso de incumplimiento, se contemplan multas severas: un porcentaje del volumen de negocios anual global de la empresa infractora o una cantidad fija predeterminada, lo que sea mayor. Las pymes y las startups estarán sujetas a multas administrativas proporcionales.
La transparencia y la protección de los derechos fundamentales son pilares fundamentales de la nueva ley:
- Se exige una evaluación del impacto en los derechos fundamentales antes de implementar ciertos sistemas de Inteligencia Artificial de alto riesgo por parte de entidades públicas.
- Mayor transparencia en el desarrollo y uso de sistemas de Inteligencia Artificial de alto riesgo.
- Registro obligatorio en una base de datos de la UE para sistemas de IA de alto riesgo y ciertos usuarios.
- Obligación de informar a las personas cuando estén expuestas a sistemas de reconocimiento de emociones.
La Ley de IA también incluye medidas de apoyo a la innovación:
- Un marco legal favorable a la innovación.
- Promoción del aprendizaje regulatorio basado en evidencia.
- Entornos de pruebas regulatorios de IA para un desarrollo, prueba y validación controlados de sistemas innovadores.
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