Más que un trabajo,
una carrera profesional
Trabajar en la Administración Pública supone mucho más que un empleo estable con una buena relación en cuanto a horarios y salario se refiere. Aprobar una oposición, no es un punto de llegada, sino un punto de partida desde el cual crecer profesionalmente.
Se tiene la oportunidad de conocer de primera mano cómo funciona la primera empresa del país, sus mecanismos y sinergias, su estructura y participar en proyectos comunes que revierten en beneficio del interés general. Dota de una experiencia muy valiosa tanto en la vida profesional como en la personal.
Permite acceder a un amplio abanico de posibilidades: Promoción profesional tanto vertical como horizontal, siendo estas muy amplias. Dependiendo del organismo y de la involucración en el trabajo el ascenso es más o menos rápido. En los apartados referentes a cada cuerpo (A1, A2 y C1) ampliamos la información. Cada cuerpo tiene un nivel con el que se empieza y uno máximo que no se puede superar. Estos niveles están asociados a las responsabilidades del puesto, así como al salario del mismo.
Las funciones desempeñan variedad de trabajos: desde programación, gestión de proyectos, asesoría para programas públicos de digitalización, trabajo en gabinetes de Secretarios de Estado o Ministros.
El Estatuto Básico del Empleado Público regula los niveles de los puestos en la administración (A1, A2 y C1) y la movilidad de los mismos. Es decir, existe la posibilidad de ser funcionario A1 del Estado y pedir la movilidad de a una Entidad Local y al contrario. Esto hace que una vez se aprueba una oposición las movilidades geográficas y entre administraciones sean bastante sencillas.
Como funcionario también se puede acceder a puestos internacionales reservados, como expertos nacionales destacados, en organismos internacionales: las Instituciones Europeas, Naciones Unidas, OCDE, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Banco Interamericano de Desarrollo, etc.
Las excedencias justificadas por motivo de cuidado de personas dependientes, por cuidado de hijos o por ejercicio de un cargo electo pueden solicitarse en cualquier momento. Si se trata de una excedencia para cursar estudios, por ejemplo, para una beca Fulbright, es necesario haber estado al servicio de la AGE al menos 3 años (sin contar con el curso selectivo). Finalmente, la excedencia voluntaria requiere de una permanencia mínima en la administración de al menos 5 años.
En conclusión, en general ser funcionario y en particular la pertenencia al Cuerpo TIC, es más que tener un puesto de trabajo estable: el sector público ofrece la oportunidad de desarrollar una carrera profesional, con múltiples opciones, que permite una evolución laboral e intelectual continua, a través de un marco de trabajo sólido en beneficio de la sociedad.
La formación continua es otra de los aspectos claves cuando se trabaja en la administración. Anualmente se convocan cursos y masters gratuitos de todas las ramas en institutos públicos de reconocido prestigio como el Instituto Nacional de Administración Pública, el Instituto de Estudios Fiscales o la Escuela Diplomática entre otros. Además, se puede optar al cupo específico para funcionarios que hay de las becas Fulbright que permiten estudiar un máster en una universidad de Estados Unidos.
La retribución depende del nivel y a veces puede resultar complejo ya que normalmente se publica el complemento específico pero existen otra serie de complementos y productividades que complementan dicho importe. En los siguientes apartados especificamos cuales son las horquillas salariales de un funcionario de acuerdo a su nivel.
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