El ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, está impulsando una reforma profunda del sistema de acceso a la Función Pública con objetivo de:
- Agilizar los procesos de selección.
- Acortar los plazos de incorporación de los nuevos funcionarios a sus puestos.
Fin a los retrasos: adjudicación en el mismo año
Una de las medidas clave de esta reforma es la obligación de que las plazas incluidas en cada convocatoria de empleo público se adjudiquen en el mismo año natural en el que se convocan.
Esta medida busca poner fin a la actual situación en la que el proceso de adjudicación de las plazas se dilata con demasiada frecuencia, con retrasos que pueden llegar a ser de hasta tres años. Esto provoca que los nuevos funcionarios tarden en incorporarse a sus puestos, lo que puede repercutir en el funcionamiento de las administraciones públicas.
Oposiciones exprés a partir de 2026
La reforma prevé que la nueva normativa se aplique a partir de la oferta de empleo público del año 2026. De esta forma, las oposiciones convocadas en 2026 se resolverán en el mismo año, y los nuevos funcionarios podrán incorporarse a sus puestos a principios de 2027.
¿Cuándo se hará efectiva la reforma?
La reforma de las ofertas de empleo público se encuentra en tramitación en el Congreso de los Diputados y se espera que sea aprobada previsiblemente antes del verano.
Repercusión en la ciudadanía
Esta reforma tendrá un impacto positivo en la ciudadanía, ya que permitirá que las administraciones públicas cuenten con nuevos funcionarios en un plazo más corto, lo que se traducirá en una mejor atención al público y una mayor eficiencia en la prestación de los servicios públicos.
Controversia por el listón de exigencia
La reforma ha generado polémica entre algunas asociaciones profesionales de cuerpos superiores de la Administración del Estado, que temen que la nueva normativa implique una “bajada del listón” de exigencia para acceder a un puesto de funcionario público.
Frente a esto, el Gobierno se asegura que el objetivo de la reforma es mejorar la eficiencia del sistema de acceso a la Función Pública sin demoler el sistema actual de oposiciones. Se insiste en que las pruebas seguirán evaluando no solo los conocimientos sino también las competencias y habilidades necesarias para el puesto.
Fuente: https://www.abc.es/economia/
