Preparar las oposiciones TIC exige algo más que memorizar páginas del temario: se necesita comprender a fondo cada concepto y ser capaz de explicarlo con claridad. Una herramienta muy útil para conseguirlo es la técnica Feynman, un método de aprendizaje basado en simplificar y explicar lo aprendido.
¿Qué es la técnica Feynman?
El físico Richard Feynman defendía que la verdadera comprensión se demuestra cuando puedes transmitir una idea de forma sencilla.
Su técnica se resume en un proceso de cuatro pasos que permiten transformar la información compleja en conocimiento sólido y duradero.
Cómo aplicar la técnica Feynman al estudio TIC
Este método puede integrarse fácilmente en tu rutina de preparación. Los pasos son los siguientes:
- Selecciona un tema concreto: elige un apartado del programa oficial, como redes de comunicaciones, bases de datos o protección de datos personales.
- Escríbelo o explícalo con tus palabras: intenta transmitir el contenido como si lo enseñaras a alguien sin formación TIC. Cuanto más sencillo y claro lo expreses, mejor.
- Detecta lagunas de comprensión: si al explicarlo dudas o recurres al texto original, significa que aún no dominas el tema. Vuelve a la fuente, repasa y rellena esas carencias.
- Simplifica y repite: una vez entendido, reformula de nuevo la explicación. Puedes apoyarte en ejemplos, analogías o esquemas que te ayuden a fijar el contenido.
Beneficios para el opositor TIC
- Comprensión real del temario: explicar con tus propias palabras evita limitarse a la memorización mecánica. Así te aseguras de entender la lógica detrás de cada concepto, algo muy valioso en las preguntas de desarrollo.
- Memoria más sólida y duradera: reformular la información obliga a un esfuerzo activo que fortalece el recuerdo. No es solo repetir: al reconstruir el contenido desde cero, lo grabas de forma más profunda.
- Entrenamiento en la expresión clara: practicar con este método te prepara para redactar respuestas más estructuradas y explicaciones más directas en exámenes orales o escritos.
- Visión global y organizada del temario: al simplificar y conectar ideas, terminas construyendo un esquema mental del programa que facilita el repaso y la relación entre distintos temas.
Cuándo ponerla en práctica
Aunque puede aplicarse en cualquier momento, hay fases en la preparación donde la técnica Feynman resulta especialmente eficaz:
- Tras una primera lectura del tema: una vez leído un bloque del temario, explicarlo con tus palabras sirve para confirmar que lo has comprendido. Si detectas vacíos o confusiones, es mejor descubrirlo en esta etapa inicial que más adelante.
- Durante las fases de repaso: la repetición espaciada es más efectiva cuando se combina con la reformulación activa. Cada repaso con Feynman se convierte en una oportunidad de reforzar lo aprendido, en lugar de limitarse a leer o subrayar.
- Antes de simulacros o pruebas prácticas: usar esta técnica como ensayo previo ayuda a entrenar la claridad y la rapidez mental necesarias para los exámenes. Explicar un tema en voz alta o por escrito bajo esta metodología simula las condiciones reales de evaluación y prepara al opositor para rendir con mayor seguridad.