El Centro Criptológico Nacional (CCN) ha lanzado una alerta sobre el creciente número y sofisticación de ciberataques. Según su último informe, las amenazas digitales han evolucionado, con actores estatales, grupos hacktivistas y cibercriminales empleando tácticas cada vez más sofisticadas para vulnerar sistemas y robar datos confidenciales.
- Ciberespionaje estatal: potencias como Rusia, China, Corea del Norte e Irán han intensificado sus campañas de ciberespionaje, centrándose en sectores estratégicos como el gubernamental, la defensa, las telecomunicaciones y la energía. Estos ataques, que han aumentado un 35% en 2023, buscan obtener información valiosa para obtener ventajas estratégicas o políticas.
- Hacktivismo: los conflictos geopolíticos, como la guerra en Ucrania y la tensión entre Israel y Hamás, han impulsado un aumento de la actividad hacktivista. Estos grupos utilizan ciberataques para promover sus ideologías y causar disrupción en los sistemas de sus adversarios. Los ataques de denegación de servicio (DDoS) han sido especialmente comunes.
- Cibercrimen: el cibercrimen ha experimentado un auge gracias a la proliferación de herramientas y servicios de malware, que facilitan la creación y ejecución de ataques a ciberdelincuentes sin conocimientos técnicos avanzados. La inteligencia artificial generativa también ha entrado en escena, permitiendo a los atacantes automatizar tareas y personalizar sus ataques. El ransomware, que cifra los datos de las víctimas y exige un pago para su desbloqueo, sigue siendo una amenaza grave, con Lockbit liderando el ranking de grupos de ransomware más activos.
- Otras amenazas: el informe del CCN también destaca el aumento de los ataques a dispositivos móviles y la explotación de vulnerabilidades de día cero. Además, alerta sobre el uso de la inteligencia artificial para desarrollar nuevos tipos de malware y mejorar la eficacia de los ataques.
