Cuando alguien se plantea opositar, una de las primeras dudas es el tiempo para preparar una oposición TIC.
La respuesta no es única ni puede medirse en meses exactos: depende del cuerpo (A1, A2, C1), de tu experiencia previa y, sobre todo, del tiempo real que puedas dedicar cada semana. De hecho, la mayoría de opositores compaginan la preparación con su trabajo, aunque también hay quienes estudian de forma parcial o incluso a jornada completa.
1. Si compaginas con un trabajo a jornada completa
Este es el escenario más común. La preparación puede organizarse en torno a 2-3 horas diarias después de la jornada laboral y más tiempo en fines de semana.
- No es un obstáculo para aprobar, siempre que se mantenga una rutina estable.
- Lo importante aquí no es cuántos meses tardes, sino que aproveches cada minuto disponible con materiales de calidad y una planificación clara.
- Muchos alumnos descubren que, aunque avancen más despacio al principio, terminan llegando con la misma solidez que quienes estudian a tiempo parcial.
2. Si estudias a tiempo parcial
Es la situación de quienes pueden dedicar varias horas al día (compaginan con otros estudios que abarcan menos horas, cuidado de familiares u otras responsabilidades), pero no toda la jornada.
- Este ritmo permite avanzar con regularidad y mantener un equilibrio con otras responsabilidades personales o académicas.
- Suele ser un escenario muy común y efectivo, porque permite consolidar conocimientos sin la intensidad de una preparación a jornada completa.
- Lo que marca la diferencia aquí es el uso de técnicas de planificación y de estudio: dividir el temario en bloques, hacer repasos individuales frecuentes y elaborar resúmenes o esquemas para afianzar la memoria a largo plazo.
3. Si puedes preparar la oposición a jornada completa
Es el escenario menos frecuente, pero el que permite progresar más rápido.
- Se pueden cubrir más temas en menos tiempo, pero también aumenta el riesgo de desgaste si no hay una planificación adecuada.
- Lo fundamental no es estudiar 8 horas seguidas, sino aprender a distribuir esfuerzos con tareas de diferente intensidad y descansos.
- Incluso en este caso, la preparación sigue siendo una carrera de fondo: requiere constancia y organización, no solo más horas al día.
Factores que influyen en tu preparación
Más allá del número de horas, hay variables que marcan la diferencia:
- Experiencia previa: si vienes de titulaciones como Informática o Telecomunicaciones, tendrás cierta ventaja técnica, pero necesitarás adaptar ese conocimiento al contexto de la Administración.
- Convocatorias y plazos: las oposiciones TIC suelen publicarse con una frecuencia anual, pero hay que recordar que hay que contar con los conocimientos correspondientes cuando llegue el examen. Empezar pronto permite llegar con margen.
- Constancia: en ocasiones (y siempre dependiendo del caso), aunque no lo parezca, puede ser más eficaz estudiar menos horas cada día y crear una rutina estable que intentar concentrarlo todo en largas sesiones que acaben generando saturación.
- Recordar que siempre hay un período de adaptación al empezar: es normal que cueste coger ritmo, pero con el tiempo se consolidan los hábitos y se puede ir aumentando la intensidad del estudio de forma natural.
La flexibilidad como aliada
En CETIC sabemos que cada opositor vive una situación distinta. Por eso:
- Todas las clases quedan grabadas y disponibles sin caducidad.
- Puedes empezar dedicando pocas horas semanales y aumentar el ritmo cuando tu situación lo permita.
- El material se acumula desde el primer día, de modo que nunca pierdes lo impartido en las clases.
Si quieres profundizar en este tema, también te recomendamos leer cómo compaginar el trabajo con el estudio de una oposición TIC.
Conclusión
El tiempo para preparar una oposición TIC depende de tu disponibilidad y de cómo te organices. No hay un número de horas, días o semanas que sirva para todos.
Lo que sí está claro es que:
- Compaginar trabajo y estudio es posible si aprovechas bien tu tiempo.
- A tiempo parcial, el progreso es estable y constante.
- A jornada completa se avanza más rápido, pero la clave sigue siendo la constancia.
En definitiva, no se trata de contar el calendario, sino de empezar cuanto antes y mantener el ritmo. Cada hora invertida es un paso más hacia tu plaza.